|Fotos: Gabriel Gómez, Nuria Pascual y Carlos Montero|
Con mal sabor de boca y tristeza cierra Cuéllar su ciclo de encierros. En el de hoy se estrenaban los novillos de Simón Caminero y desde la suelta se ha visto el peligro que las reses iban a generar en el traslado y lo complicado que iba a ser el encierro. Un encierro en el que los primeros bueyes y dos de las reses entraban a las calles de la villa pasadas las 9 de la mañana generando alarma entre los centenares de espectadores que esperaban su llegada (prevista para las 9.30 horas) en las talanqueras, expectación en los corredores y temor entre los danzantes que a esa hora bailaban la tradicional Rueda en la plaza de los Coches.
La Asociación Encierros de Cuéllar relata que la salida de los corrales del Cega ha sido muy peligrosa, con dos novillos desviándose hacia la derecha y otro más hacia la izquierda. Unas reses que los caballistas han logrado de forma rápida reintegrar a la manada. El traslado por el campo señalan que ha sido “muy complicado, rápido y disgregado hasta la zona de las Máquinas. Después tres novillos han pasado por el túnel de las Hontanillas y los otros tres por el siguiente. Subrayan la dificultad para controlar la manada por los caballistas, y que el número 10 ya ha empezado a dar problemas desde el principio y durante todo el recorrido.
Pasadas las 9 de la mañana el rápido cierre de las puertas de las talanqueras hacia presagiar en las calles que las reses llegarían de forma anticipada. Así pasadas las 9.00 horas tres toros y cinco bueyes han llegado al recorrido urbano con media hora de antelación. Después ha entrado el segundo grupo con el resto de la manada, quedándose descolgado el número 10, que es el que ha generado peligro en el tramo medio de El Embudo corneando al vecino de Cuéllar que finalmente ha fallecido.
Ya en las calles dos de los astados han entrado derrotando contra las talanqueras continuamente y contra los escaparates de algunos establecimientos comerciales que han llegado a romper. Unos minutos después han llegado otros dos novillos y el resto de bueyes también ascendiendo lentamente hacia San Francisco y con continuos derrotes. Finalmente ha llegado a las calles el número 10 que apenas podía avanzar y lo hacia a cortos tirones, hasta que ha llegado a la mitad de la calle Parras donde se ha tendido sin que los pastores y corredores pudieran hacer nada para que retomase la marcha. Siguiendo lo marcado en el protocolo de los encierros se ha optado por cubrirlo con lonas y sedarlo para después trasladarlo al coso en un camión.
Desde la Peña El Encierro se señala también lo complicado de este quinto encierro, lamentando la cogida sufrida por el cuellarano y sumándose “a la tristeza que supone perder a uno de nuestros vecinos”, manifestando su más sentido y cariñoso pésame a su familia.
El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Vázquez, junto al presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente y la portavoz del PP en el Ayuntamiento, Nuria Fernández, han asistido hoy al encierro. Todos ellos se han interesado por el estado de los heridos en el festejo acercándose hasta la enfermería de la plaza de toros y han mostrado sus condolencias a la familia del vecino fallecido.
