|Por Andrés Suárez|
A pesar de que el verano está a punto de finalizar, no por eso es menos de tener en cuenta la cantidad de vehículos que circulan por las calles de la villa, es más, la llegada del frio y el agua posiblemente aumenten el uso del coche. Pero también de las bicicletas, cosa que se puede comprobar sin lugar a dudas a cualquier hora. Y digo a cualquier hora, pues veo con frecuencia chicos y no tan chicos con bicicleta a cualquier hora del día. Eso no es malo, lo malo es que van sin casco, a pesar de ser menores, por dirección prohibida, de noche y sin luces de identificación, ni chalecos.
No es nuevo, pero tras algunas notas enviadas a la web del Ayuntamiento y no ver resultados, quiero reflejarlo en estas páginas.
La plaza de la Huerta Herrera, más conocida por la «plaza del Coño», tiene un pequeño parque y un espacio que es disfrutado por madres y niños durante bastantes horas del día. El hecho de que sean niños hace muy peligrosa la travesía de vehículos que circulan rodeando toda la plaza, sin ningún paso de cebra elevado, sin ningún aviso para el límite de velocidad de vehículos.
Se da la circunstancia que algunos incluso con la «L» pasan a una velocidad considerable y sería imposible frenar en caso de que algún niño se cruzase. Esto pone en peligro la integridad de los niños y no tan niños que pueden cruzar por cualquier lugar de la plaza. Las aceras desconchadas y el piso que deja bastante que desear, hacen que los peatones tengan que llevar cuidado por los bordillos rotos.
Es cierto que no todo es culpa del Ayuntamiento, sino de educación vial, que debería de ser un poco más recalcada en los colegios, de educación cívica, pues muchos chicos juegan al balón en la plaza, no digo pequeños sino ya mayorcitos, y han destrozado todas las farolas, farolas que quieren sustituir y que romperán un poco el encanto que tiene la plaza.
Los vehículos pasan a una velocidad considerable si hablamos de un niño o una persona mayor cruzando la calle, los niños sin ninguna impunidad bajan por la acera con la bici, con el peligro del peatón que sube en dirección contraria.
Quiero agradecer a este espacio la oportunidad que me da de reflejar esta circunstancia y espero que sea tomada en cuenta, por todas las personas que en algún momento usan la plaza y sus aledaños.
Comparto totalmente su opinión, solo añadir algunos detalles:
En la pared de la oficina que AQUONA tiene en la Plaza hay una señal en la que se prohíbe usar balones, algo que no se respeta en absoluto. No hace mucho, un grupo de muchachos estuvieron tirando balones todo lo más alto que podían pues su juego consistía en dar a la punta más alta de las farolas.
Es una pena el estado en que se encuentra la Plaza con apenas plantas por haber sido destrozadas ante la pasividad de los adultos.
El jardín circular es usado como WC para perros con el beneplácito de sus dueños.
Y qué decir de los coches mal aparcados en la calle donde está el fotógrafo………