El fisioterapeuta cuellarano Rubén de Miguel presentó el sábado su libro `Fisioterapia y osteopatía en el mundo de la tauromaquia. Toreros y recortadores´ en el Palau del Marquesos de Vivel en plenas fiestas de octubre de Vall de Uxó.

De Miguel presentó por primera vez en solitario su trabajo, y quiso dar un giro a sus ponencias y acercarse con ello a la tradición taurina de otras regiones de España.

El acto comenzó con una proyección de 25 fotografías de su autoría correspondientes a los encierros de Cuéllar, dejando ver así “la importancia de Cuéllar en el desarrollo de la obra, porque sin estos festejos este trabajo no tendría sentido, ni sería posible recibir tantos pacientes vinculados al mundo de los toros en la clínica donde trabajo”. Seguidamente, el autor desgranó los múltiples aspectos que se tratan en el libro, más allá de lo estrictamente sanitario, dejando claro que los posibles receptores pueden ser tanto sanitarios, como aficionados y por supuesto los propios toreros y recortadores.

“Lo considero un libro de fisioterapia deportiva, donde sus protagonistas, toreros y recortadores, se entrenan, alimentan y lesionan como cualquier otro deportista”, señaló De Miguel.

La parte más técnica del trabajo refleja sus estudios para sacar adelante las patologías secundarias a sus gestos técnicos o a los percances producidos por las reses con la mayor profesionalidad y eficacia posible, describiendo diferentes técnicas de fisioterapia y osteopatía necesarias para conseguirlo.

El autor cuenta en esta publicación con la colaboración de diferentes especialistas directamente relacionados con el mundo del toro.

“Es un proyecto de fisioterapia, pero no al uso”, explicó De Miguel añadiendo que en vez de emplear únicamente terminología técnica, ha intentado redactarlo de una forma más coloquial “para abrir así el abanico de posibles lectores”.

Como aficionado a la fotografía, el autor ha introducido en su obra numerosas imágenes ilustrativas, facilitando más la comprensión sobre todo de posturas y ejercicios.

La parte final de la ponencia De Miguel quiso dedicarla a analizar las posibles lesiones producidas en los Bous al Carrer. En este aspecto destacó el gran gusto por rodar los toros y realizar gran variedad de quiebros en las localidades de esta región, suertes muy diferentes técnicamente al corte puro que tanto abunda en la zona centro del país. Afirmó también que es fundamental mencionar las posibles lesiones producidas por quemaduras de los toros embolados, “tan diferentes pero con muchas similitudes a las heridas por asta, puesto que en ambos casos hay que limpiar bien los bordes, esperar su cicatrización y realizar un duro trabajo de despegar adherencias para recuperar lo máximo posible de movilidad y funcionalidad de la zona afectada”.

Tras los ruegos y preguntas de los asistentes, De Miguel cerró la ponencia mostrando su asombro por la difusión que está teniendo su obra, ya que afirmó haber sido contactado tanto por novilleros, como recortadores o fisioterapeutas de diferentes regiones y países, destacando el especial interés recibido desde Francia.