Sepulcro ya preparado en la iglesia del santuario para acoger las reliquias de los beatos. | Foto: Nuria Pascual|
| Sus restos llegaron como mártires en 1950 y fueron beatificados en 2013 |
El sábado el santuario de El Henar escribirá un nuevo capítulo en su historia. A las 18.00 horas comenzará la ceremonia que tendrá como protagonistas a los ocho mártires y beatos carmelitas cuyas reliquias reposaban en el claustro del santuario y que ahora ocuparán un lugar destacado dentro del templo. Estos mártires estaban entre los 522 que fueron beatificados en 2013.
Los ocho jóvenes frailes eran: Adalberto Vicente Muñoz, Daniel García Antón, Aurelio García Antón, Silvano Villanueva González, Francisco Pérez Pérez, Ángel Reguilón Lobato, Ángel Sánchez Rodríguez y Bartolomé Andrés Vecilla, tal y como pone en el sepulcro de piedra que ya ocupa su nuevo lugar en el templo, junto a los lampadarios y la puerta de salida a la zona posterior. Estos carmelitas fueron fusilados en agosto de 1936 junto a las tapias del cementerio viejo de Carabanchel bajo, donde fueron conducidos tras el saqueo e incendio del convento El Carmen de Onda (Castellón) donde se encontraban estudiando. El más mayor tenía 22 años y el más joven acababa de cumplir 18.
Adalberto Vicente Muñoz era natural de Cuéllar, de hecho fue el primer cuellarano en ingresar en la orden carmelita en el santuario de El Henar. Los hermanos Daniel y Aurelio García aunque abulenses, habían crecido en Vallelado. Los tres vieron nacer su vocación en el santuario cuellarano.
El obispo de Segovia, César Franco, presidirá ese traslado que será “una ceremonia sobria, a la vez solemne y bonita”, tal y como señaló el rector del santuario, Carlos García. Asímismo, afirmó que “va a ser hecho histórico que en el santuario va a marcar un hito”, añadió que tras la celebración del Año Jubilar este sería su colofón.
El traslado obedece por un lado a una razón teológica, al haber sido beatificados “lo lógico es que estén en un lugar sacro para que reciban culto público”, afirmó García. Así indicó que hay otra razón “humanitaria”, ya que viven familiares suyos que en ocasiones han encontrado el santuario abierto pero no el claustro y de este modo podrán rezarles cuando lo deseen.
“Los mártires son la obra preciosa de estos 400 años. Los que han llegado a esa madurez en la fe de estar dispuestos a entregar su vida y a perderla de esa manera cruenta como Jesús en la cruz”, dijo el rector. García considera que la presencia de esos mártires en la iglesia “va a ser un recuerdo permanente de la bonita obra que los carmelitas desempeñaron en El Henar”.
El acto, abierto al público, contará con la familiares de los beatos y con representantes de la orden carmelita que hasta junio de 2020 habitaba el santuario.
