| Logra así su objetivo de que los festejos de la villa entren en la historia de la tauromaquia |

| Las publicaciones abarcan desde `tiempo inmemorial´ hasta la actualidad |

| Fotos: Gabriel Gómez |

Los encierros forman parte intrínseca de la historia de Cuéllar, de su tradición y cultura. Llevan cientos de años celebrándose, pero hasta ahora no existía una publicación que ahondara en el origen y la evolución de correr toros en Cuéllar. Decimos hasta ahora, porque el veterinario y aficionado taurino cuellarano Francisco Salamanca presentó ayer no uno, sino dos libros dedicados a los encierros de la villa.

`Correr toros en Cuéllar. Como se hace de uso y de costumbre´ es el título de ambas publicaciones. La primera recoge `Desde el tiempo inmemorial y la participación popular en el encierro´ y la segunda se dedica a la `Evolución del encierro moderno, correr toros en la plaza y en la calle´.

Salamanca explicó que el primer tomo va desde el `tiempo inmemorial´ hasta la aparición de los corredores en el encierro “cuando la gente entra en la calle y vienen altercados y al final termina convirtiéndose en el encierro como lo conocemos actualmente”. El segundo tomo indicó que está dedicado “desde esa parte hasta la actualidad”, incluyendo los cambios legislativos “y todo lo que ha sufrido el encierro con la República, los diferentes gobiernos, la Guerra Civil… Cómo ha subsistido a todas esas cuestiones y cómo ha llegado hasta aquí”.

“El encierro, como festejo popular, se reconoce por primera vez en el año 91 y se lleva corriendo 800 años”

“El encierro, como festejo popular, se reconoce por primera vez en el año 91 y se lleva corriendo 800 años”, indicó. Detalló que en la primera parte se habla de cómo era el toro que se corría en la Edad Media, cómo ha evolucionado. De este modo se introduce al lector en el tema y en la definición de ese tiempo inmemorial “que, aunque lo utilicemos coloquialmente, es un término jurídico”.

Salamanca apuntó que los libros pueden empezarse por cualquiera de ellos, de forma cronológica o partiendo del encierro moderno. Además, señaló que el libro está salpicado de “diferentes historias un poco noveladas sobre hechos que han ocurrido en Cuéllar relacionados con los toros, o cuando éramos pequeños y en el colegio se jugaba a los toros, o cuando se empezaba a bajar al río”. Son pequeños relatos al comienzo de los capítulos, aunque el autor subrayó que el trabajo se centra “en la historia del encierro de Cuéllar a través del archivo documental, principalmente el archivo de Cuéllar”. Así mostró su gratitud a Julia Montalvillo, archivera de la villa. “Julia es un poco la madre de todo esto porque me facilitó muchísimos archivos, me explicó muchos y gracias a ella se ha podido hacer toda esta labor”.

Entre los aspectos extraídos de esos documentos del archivo, Salamanca destacó que “en Cuéllar se enmaromaban toros antes que en Benavente”, cosas que resultarán curiosas para los aficionados a la tauromaquia.

El autor es miembro de la Unión Bibliófilos Taurinos, UBTE, desde hace tiempo y “en todos los libros de historia de la tauromaquia aparecen muchísimas referencias a muchos sitios menos a Cuéllar, que solo aparece en los últimos años como referente de los encierros más antiguos, con la ordenanza de 1499 y el famoso documento de 1215”. “Me daba mucha rabia que todos los documentos que teníamos en Cuéllar no sacarlos a la luz”, dijo. Por ello, se decidió a publicar estos libros que dan la opción “a los cuellaranos que se quieran divertir leyendo cómo han sido sus encierros y cómo han llegado hasta aquí y cómo los han defendido a través de los siglos cuando estaba prohibido y se seguían haciendo”; y también para los estudiosos “que Cuéllar entre en la historia de la tauromaquia”. “Cuéllar a través de su historia y a través de la historia de la península ibérica, ha estado presente en la historia de la tauromaquia durante muchísimo tiempo”, concluyó.

La publicación es el fruto de cinco años de trabajo del autor.

 

Presentación

La presentación, además de con el autor, contó con la presencia del consejero de Cultura, Turismo y Deportes, Gonzalo Santonja, el diputado de Cultura, José María Bravo, el alcalde de Cuéllar, Carlos Fraile, y la concejala de Cultura, Maite Sánchez, que fue quién abrió las intervenciones. No asistió, pero sí estuvo muy presente la archivera de la Fundación de la Casa Ducal de Alburquerque, Julia Montalvillo, cuyo papel en la búsqueda y traducción de documentos ha sido imprescindible para que estos libros vieran la luz.

Sánchez destacó el interés y relevancia de estos libros “para la cultura de Cuéllar y su tradición vinculada a los encierros”. Agradeció a Salamanca que haya dedicado parte de su vida a este trabajo.

El alcalde señaló como desde el primer momento el Ayuntamiento se prestó a colaborar con la publicación. Un trabajo que permite conocer el pasado y el presente de estos festejos, lo que permitirá plantear cuestiones de futuro.

Bravo afirmó que “es un libro que va a marcar un antes y un después”. Detalló como la intención inicial era editar un único volumen y un segundo después, y desde la entidad provincial se apostó por sacar adelante los dos a la vez en un único estuche. “No solo relata la historia de un pueblo sino de toda una comarca y una provincia”, añadió.

Santonja no consideró suficiente que se hable de los encierros de Cuéllar como los más antiguos de España, ya que son “los más antiguos del planeta de los toros”. “Los encierros de Cuéllar, pruebas documentales en mano, son los más antiguos del planeta de los toros, y deben proclamarlo así”, insistió. Aseguró que los toros son fundamentales en la historia de España, y detalló como él mismo ha documentado las ganaderías de toro bravo “con documentos” en la segunda mitad del siglo XII, “antes de la constitución de la nación española”.

La edición de estos libros ha sido posible gracias a la colaboración de las tres instituciones: la Junta de Castilla y León a través de la Fundación Siglo, la Diputación y el Ayuntamiento de Cuéllar.

Los libros pueden adquirirse ya al precio conjunto de 20 euros en las librerías de Cuéllar, además de en la Oficina de Turismo y en el área de Intervención municipal.