El diputado socialista José Antonio Mateo ha denunciado la decisión unilateral del alcalde de Aguilafuente, Jesús Ballesteros, de instalar cámaras de video-vigilancia en el Colegio Público. Una decisión que señala el primer edil adoptó “de manera unilateral y sin contar con la comunidad educativa”.

Mateo señala que la decisión “no ha sido trasladada ni consensuada con la dirección del centro escolar, ni el AMPA ni la Corporación Municipal, en una muestra más del particular modus operandi de un alcalde acostumbrado a actuar por su cuenta sin dar explicaciones a nadie”. El Diputado socialista añade que “la medida no ha gustado a la comunidad escolar, ni a los vecinos y por ello la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Aguilafuente, Inmaculada García, ha planteado varias preguntas por escrito para que sean contestadas por el alcalde en el próximo Pleno municipal”.

“Las madres y padres de los niños que van a ser video-vigilados, los docentes y los trabajadores del Colegio tienen derecho a saber por qué se ha tomado esta decisión y por ello el alcalde tendrá que responder a cuestiones tales como los motivos que a su juicio justifican la instalación, qué régimen de custodia se ha previsto para las imágenes grabadas, qué precauciones y garantías se han adoptado para que no se haga un uso inadecuado de las mismas,  con qué periodo de tiempo desde su captación se están destruyendo las grabaciones almacenadas o quién es el responsable de su tratamiento”, explica Mateo. Asímismo, la portavoz socialista en su escrito ha preguntado al Alcalde de la localidad qué tipo de contrato se ha concertado para la instalación, con qué duración y coste y cuántas empresas han sido invitadas a participar en el proceso de contratación. “Todo ello –señala Mateo- con el único objetivo de arrojar luz sobre un asunto tan sensible, más aún cuando la intimidad de menores de edad puede verse afectada”.

Respuesta del alcalde

Ballesteros desmiente al diputado socialista señalando que “la decisión fue tomada por el Equipo de Gobierno, y no es una decisión unilateral, ante las quejas de botellón y de actos vandálicos que se venían produciendo en el área ahora controlada”. Así señala que el día 9 de junio se publicó un bando municipal prohibiendo el uso de dichas instalaciones sin autorización y “de encuentros y botellones en las mismas”.  Además, por aquellas fechas indica que se rompieron tres cristales del colegio.

Afirma también que la instalación de las cámaras no ha sido la única medida para la preservación y mejora del colegio, “pues en los seis años de legislatura del equipo de gobierno del PP se ha procedido al cambio de caldera de gasoil a pellets, con una notable reducción del coste de combustible, a la instalación de contraventanas para el mejor aislamiento, así como a la pintura, este mismo año, del exterior de las instalaciones”. “Sin olvidar el pago de las facturas de gasoil que la corporación socialista dejó impagadas tanto del colegio como del centro de salud, por lo que la empresa había dejado de suministrar el combustible”, añade.

El alcalde reconoce que la concejal socialista, Inmaculada García, ha presentado la semana pasada un escrito haciendo preguntas al respecto de dicho tema para su respuesta por el Equipo de Gobierno, “por lo que llama la atención que no haya esperado ni siquiera a que se produjera una respuesta del equipo municipal y lo traslade a la prensa a través de un diputado cuya información brilla por su ausencia”.