| Consideran que es un proyecto inútil que solo beneficia a las empresas constructoras en perjuicio de municipios, vecinos y patrimonio natural |
La plataforma Cega el Río que nos Une y la organización Ecologistas en Acción se han unido para pedir a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que pare la construcción del embalse proyectado en el río Cega por el alto impacto ambiental, social y económico que causaría. Piden además que descarte definitivamente esta propuesta, que tiene más de cien años pero que «el empeño» de la Confederación Hidrográfica del Duero vuelve a poner sobre la mesa recurrentemente.
Ambas organizaciones presentaron en Segovia el informe elaborado por la organización ecologista que enumera los inconvenientes de este embalse y ponen en duda sus supuestas ventajas, que califican de «excusas para justificar la construcción de una obra inútil».
Apoyan esta petición en que, desde su punto de vista, «causaría gravísimos perjuicios a los municipios y vecinos de la zona, así como al patrimonio natural», afectando a zonas catalogadas como Lugar de Interés Comunitario y a especies animales amenazadas.
Además critican la escasa eficiencia del embalse, ya que «para el volumen de agua embalsado, la superficie anegada es enorme». Anegaría 700 hectáreas para contener 44 Hm³, lo que según este informe resulta mucho menos eficiente que la gran mayoría de los embalses españoles.
En este sentido, una pequeña reducción en el volumen de agua almacenada produciría un gran retroceso en la lámina de agua. La mayor parte del tiempo el embalse estaría rodeado por una extensa banda de terreno yermo, sin vegetación, con un aspecto desolado de gran impacto paisajístico.
Impacto ambiental
El proyecto anegaría, según Ecologistas en Acción, 700 hectáreas de terreno de masa forestal en excelente estado de conservación, tanto en el bosque de ribera con abundancia de alisos, sauces de varias especies, fresnos, y álamos blancos y negros, como en el paraje denominado “Los Porretales”, en el que existe una fresneda que cuenta con numerosos ejemplares de gran porte y edad.
La mayor parte del vaso del embalse se sitúa sobre el Lugar de Interés Comunitario (LIC) denominado “Lagunas de Cantalejo” y ocupa otras dos también catalogadas como LIC de bosques de alisos y de chopos.
En esta zona, destaca el informe, habitan algunos animales de especies clasificadas como en peligro de extinción en el Catálogo Español de Especies Amenazadas, como son la cigüeña negra y el águila imperial. También abundan otras como águila calzada, azor, milanos real y negro, corzo, jabalí, lobo, tejón, gineta, garduña, zorro, nutria, trucha, barbo, boga o bermejuela. «Una buena parte de las especies se verían muy afectadas y varias de ellas muy probablemente desaparecerían de la zona», apunta Ecologistas en Acción.
Impacto social
El embalse ocuparía además el paraje de Las Fuentes, de donde toman el agua actualmente las poblaciones de Aguilafuente, Zarzuela del Pinar, Pinarnegrillo, Fuentepelayo y Aldea Real. Además esta conexión es una de las propuestas de Lastras de Cuellar para solucionar su problema con el agua potable.
La construcción del embalse anegaría esos manantiales, privando a estas poblaciones de su fuente de suministro de un agua de calidad, libre de nitratos y arsénico. Además estos manantiales aportan gran cantidad de agua al río Cega, una cuestión que también está de actualidad a raíz del proyecto de recarga del acuífero de El Carracillo y los límites de abastecimiento para los regantes.
Impacto económico
De las 700 hectáreas que serían anegadas, 500 son de pino resinero por cuyo aprovechamiento los consistorios propietarios recaudan una importante cantidad cada año. Ecologistas en Acción pone como ejemplo el del Ayuntamiento de Aguilafuente, uno de los afectados. Según el informe, recauda anualmente por la extracción de resina de sus pinares alrededor de 60.000 euros y casi otro tanto más por la madera; «una cantidad significativa» siendo un municipio de 586 habitantes (año 2018).
Además, argumentan, se trata de una actividad sostenible y que genera puestos de trabajo estable. Es una forma de fijar población en el medio rural.
Por otra parte, Ecologistas en Acción rechaza el empeño mostrado por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) a lo largo de los años, «intentando una y otra vez sacar adelante un proyecto que solo beneficiaría a las empresas constructoras, en perjuicio del patrimonio natural, de los municipios y de los vecinos de la zona».
La CDH lo retiró en 2003, pero lo volvió a proponer en 2015. «Es un proyecto diseñado hace más de 100 años (en 1902), para unos fines no vigentes, cuya ejecución produciría un enorme impacto ambiental y social, que actualmente carece de utilidad. Reclamamos al Ministerio para la Transición Ecológica y de Reto democrático, que desestime definitivamente el proyecto del embalse de Lastras de Cuellar, así como cualquier otro proyecto de embalse que afecte al río Cega», apuntan la plataforma Cega el Río que nos Une y Ecologistas en Acción.