Trabajadores municipales durante la plantación de árboles en el puente del Segoviano. | Foto: Ayuntamiento de Cuéllar |
|Se plantarán en el Puente del Segoviano, Santa Clara, la Huerta del Duque, las Canteras y la carretera de Bahabón |
| Antes de finalizar este mes la concejalía señala que se habrán plantado más árboles que los que se han talado |
La Concejalía de Medio Ambiente y los Servicios Municipales del Ayuntamiento de Cuéllar han iniciado este mes de diciembre con la plantación de 60 árboles en distintos lugares de la villa y su entorno. Se trata de ejemplares con un perímetro en el tronco de entre 12 y 18 centímetros y una altura de entre 3 y 4 metros. El coste del arbolado se aproxima a los 4.400 euros.
Para el Puente Segoviano se han elegido dieciséis fresnos, por ser una especie autóctona del río Cega.
En el Parque de Santa Clara, junto al nuevo parque infantil que se está instalando, se plantarán dos arces platanoides y dos Liquidambar styraciflua, árbol similar al arce por sus hojas y su colorido otoñal.
En la Huerta del Duque, a los diecisiete árboles plantados el pasado verano verano (nogal, prunus, castaño, cedro, arce…) se unieron octubre dos laureles y dos Liquidambar styraciflua que estaban destinados a la Plaza de la Cruz. Al final, en esta plaza se plantaron cinco magnolios y diez arbustos de tres familias distintas: Photinia, Abelia y Viburnum.
Los que se plantarán en el parque en los próximos días pretenden aumentar su diversidad en cuanto a la variedad de especies y el cambio cromático del otoño. Serán dos acacias del Japón, un castaño de Indias, cinco almeces, cuatro Prunus pisardii, dos jaboneros de la China, dos serbales de los cazadores, tres alisos y una secuoya. En total de veinte ejemplares repartidos por distintas zonas del parque.
En la urbanización de las Canteras, se plantarán cinco árboles para reponer el arbolado seco y ampliar algún ejemplar más: tres arces rubrum y dos Liquidambar styraciflua.
Al comienzo de la carretera de Bahabón, junto al cuartel de la Guardia Civil, se plantarán seis almeces y, en esa misma carretera, al final de la rotonda, en dirección a Bahabón, cinco almeces y cuatro encinas autóctonas . En estos enclaves se han elegido árboles más resistentes porque las características del suelo son especialmente difíciles para el arbolado.
Medio Ambiente en colaboración con la concejalía de Educación, pretendía que los alumnos de los colegios participaran en la plantación del arbolado, “pero las circunstancias actuales no aconsejan la realización de actividades fuera de los recintos escolares”, señalan. Así señalan que informarán a los colegios de esta actividad para ofrecerles la posibilidad de que apadrinen alguno de los árboles que se plantarán cerca de los centros educativos, con el objetivo de fomentar su cuidado y mantenimiento. “Es importantísimo que los más jóvenes tomen conciencia de este tipo de actuaciones, tratando de implicarlos en el cuidado por el entorno y el medio ambiente. Ellos y ellas son nuestro futuro”, afirma el concejal del área, Tomás Marcos.
Marcos explica que diversos factores motivan esta plantación de arbolado. Por un lado, como complemento a la necesaria tala de los árboles que no han podido desarrollarse con normalidad, se han secado, en casos muy puntuales, suponen un inconveniente para las infraestructuras que se van a instalar o una amenaza para una vivienda o son un riesgo para los bienes y las personas. Un segundo grupo incluiría a aquellos árboles que resultan dañados por las condiciones meteorológicas. Y, finalmente señalan que debe realizarse necesaria repoblación en lugares donde se ha retirado arbolado, en años pasados, pero no se ha repuesto.
Actualmente hay más de 2.600 árboles en la villa. “Nuestro objetivo debe plantearse en la labor de cuidar y mantener lo que tenemos, saneando lugares donde el arbolado se ha plantado como si fuera un cereal y aportando algunos ejemplares que enriquezcan nuestro patrimonio natural”, afirma Marcos, sin desestimar la búsqueda de nuevos espacios para plantar árboles.
Talas
En cuanto a la tala de árboles, la mayor actuación señala que se ha realizado, pensando en la seguridad de los bienes y de las personas. “El mayor número de ejemplares han sido chopos cuyo estado vegetativo era lamentable (atacados por hongos, con ramas secas, viejos, …) porque aunque después de talados el corte del tronco parece sano, el problema está en las alturas, en las ramas superiores”, explica.
“Después de diecisiete meses al frente de la Concejalía de Medio Ambiente, la tarea más desagradable ha sido tener que tomar decisiones relativas al apeo de ciertos árboles; la más motivadora, disponer de los recursos humanos y económicos para poder reponer arbolado”, asegura el edil de Medio Ambiente. Para ello, apunta que ha contado con el apoyo y asesoramiento de los servicios municipales “a los que agradezco su trabajo”.
“Las áreas verdes están condicionadas, entre otras causas, a la caducidad del arbolado que las conforma y a las necesidades humanas: no permanecen estáticas”, detalla. “Es lógico que este tipo de cambios generen un impacto visual en el paisaje urbano, pero son parte necesaria de la labor de mantenimiento”, añade.
“Antes de finalizar el mes de diciembre de 2020 habremos plantado más árboles de los que hemos talado y muchos más de los que se han plantado en años anteriores”, concluyó Marcos.
