| Por Alberto Pérez Sacho || Foto: Gabriel Gómez |
El Viveros Herol Balonmano Nava gana por 22-23 a Puerto Sagunto y, además de mantener el liderato, amplía su ventaja sobre uno de los rivales directos por el ascenso.
Daniel Gordo y Alejandro Pereira, comandantes del ejército navero, sabían de la oportunidad única que se les presentaba en la batalla del fin de semana. La ocasión de dejar en fuera de juego a Puerto Sagunto hacía vibrar al vestuario, preparado para el objetivo.
Empezaba el choque igualado, con pequeñas ventajas para los nuestros, que en el minuto 15 dominaban por 5-6. Aparecían entonces las figuras de los veteranos locales. Corzo y Diógenes sacaban el brazo para anotar varios tantos consecutivos y Bruixola, con una buena retahíla de intervenciones, daba aire a los suyos, que al descanso ganaban por 12-9.
Los blanquirrojos se iban al parón con la sensación de no haber aprovechado los últimos minutos, pero con la tranquilidad de conocer sus errores, los puntos débiles del contrincante y lo que debían hacer para dar la vuelta al resultado.
La segunda parte no podía empezar de peor forma. Dani Gordo paraba el partido en el minuto tres para cortar la sangría porteña, que había logrado un parcial de 3-1 en la reanudación, que aumentaba su ventaja hasta los cinco goles. Oleg Kisselev reventaba la red en un disparo desde nueve metros para dejar claro que el partido aún no había terminado.
Emergía entonces la figura de Ernesto. Napoleón creó la Guardia Imperial para protección propia, pero con el paso de los años, los guardianes pasaron a ser una unidad de combate. El madrileño hacía un guiño a la historia con un lanzamiento de puerta a puerta que se colaba en el arco de Bruixola. Después, se propuso parar absolutamente todo lo que tuviera como objetivo tocar la red.
Espoleado por la actuación estelar del guardián navero, los blanquirrojos conseguían penetrar la defensa local. Agustín Casado dirigía al equipo junto al Capitán Villagrán. El almeriense se sacaba de la manga una serie de lanzamientos imparables con los que demostraba ser el jugador más determinante de la categoría.
El propio Agustín conseguía el 20-21 para desnivelar la balanza. Vicent Enric Nogués se veía obligado a pedir el tiempo muerto y colocaba una doble mixta sobre los centrales visitantes. El duelo adquiría tintes dramáticos. La afición de Sagunto veía como Folqués se chocaba contra el muro Ernesto. La última parada del portero y el posterior gol de Darío Ajo invadían de júbilo a todos los Guerreros Naveros que viajaron desde el municipio segoviano para ver a los suyos.
La victoria final deja al Viveros Herol Balonmano Nava en una posición inmejorable para afrontar la segunda parte de la temporada. Desde el club quieren agradecer el apoyo de los que se desplazaron en este largo viaje. Sin vuestro cariño, triunfos como este no serían posibles.
