| Por Francisco Salamanca || Fotos: Gabriel Gómez |
Feria Taurina de Cuéllar 2018. Tercera de abono.
Corrida de Toros. Con apenas un tercio de entrada en tarde soleada, se lidiaron toros de Lagunajanda (5), corridos en el encierro, desiguales, nobles, anovillado el 3º, se tapa por la cara el 2º, justito el 5º y de presentación correcta 4º y 6º, en general encastados, bravo, el 6º que destacó sobre sus hermanos. El 5º se le concedió la vuelta al ruedo. Debido a la fractura de un cuerno de uno de los toros titulares del encierro, completó la corrida un toro de La Glorieta, estrecho, descastado, sospechoso de manipulación, que nunca debió salir. Sobrero, de la Ganadería de Hnos. Martín Alonso. Sobresalió la banda municipal, siendo aplaudida en varias ocasiones.
Al otro lado, la terna formada por David Mora, de purísima y oro con cabos blancos, aplausos y dos orejas; Daniel Luque de oro viejo y cabos blancos, oreja y dos orejas y rabo; Javier Herrero lució un terno blanco y plata con cabos blancos y obtuvo una oreja de cada uno de sus toros. Los tres toreros salieron por la puerta grande.
David Mora abrió plaza con el de La Glorieta, tres verónicas con la media para sujetar al toro, que se deja pegar en el peto. Con la muleta intenta llevarlo a media altura, pero hay poco que transmitir, tras dos series despegadas por la derecha. Estocada rinconera y petición insuficiente, aplausos. Al cuarto lo recibió con lances a pies juntos, se derrumba en el peto, pero se recupera en la muleta. Tras brindar al público le llama largo desde el centro del ruedo, uno, dos muletazos por bajo y ya, el diestro es como si se desdoblara en otro, se sale de la suerte sin continuidad. Muletazos al natural, algunos de muy buen trazo, cargando la suerte y otros desde donde acaba el estaquillador. El toro tiene mucha calidad en la embestida. Luces y sombras. Estocada en buen sitio que necesita descabello. Aviso y 2 orejas excesivas.
Daniel Luque vino a sustituir a Álvaro Lorenzo, lesionado, y se convirtió en el triunfador de la tarde. Destacó con el capote en los lances de recibo a su primero, un veleto que recibió un excesivo castigo en el caballo, perdiendo las manos en varias ocasiones durante la lidia. En las distancias cortas con medios pases, alivió al toro. Entre los pitones realiza una faena encimista y el público aplaude premiando el arrimón. Suerte contraria, dos pinchazos sin soltar y estocada caída. Oreja. En el quinto realizó un quite por verónicas de bella factura, el toro se cae en banderillas y en los inicios de la faena con la franela, medios muletazos, perfilero, el de Gerena recorta las distancias y exprime al burel, el público se vuelca. Entre los pitones, citando al contrario, por bajo, redondos y naturales con cambios de manos y una gran estocada fulminante obtienen su recompensa, dos orejas y rabo excesivo. Pañuelo azul incomprensible, que no fue solicitado por nadie, aunque el presidente tenga la competencia reglamentaria de concederlo motu proprio y que sirve para premiar a toros que sean excepcionalmente bravos.
Javier Herrero capoteó torero a la verónica a su primero, rematando con media y revolera. El del castoreño derriba al torete, cayendo de nuevo en la salida de la suerte. El cuellarano intenta bajarle la cara, le trastea y muletea, logra estirarse en algunos muletazos a ritmo de su pasodoble, pero el de la Janda no tiene clase, el torero se adorna por bajo, le cuadra en la suerte contraria y obtiene una estocada con voltereta que le vale una oreja. El sexto fue un gran toro, una pena que el picador decidiera saltarse la raya y quitarnos la oportunidad de haberle visto en su distancia. Quite por verónicas y media de importancia. Brinda al público, el toro tiene fijeza, galopa en la embestida y coloca la cara. Desde la boca de riego, dos series importantes que provocan los aplausos de la plaza. Al natural el toro tiene menos recorrido pero igual calidad. Después de cinco series largas de muletazos, galopa bajo los vuelos de la muleta con prontitud, el toro sigue queriéndosela comer y el torero le baja al mano. Gran estocada, descabello y oreja.
