La Consejería de Fomento y Medio Ambiente, en colaboración con las diputaciones provinciales, promueve dos líneas de ahorro energético a través de la instalación de calderas de biomasa y de renovación de alumbrado público en los pequeños municipios, que puede suponer un ahorro de entre el 20 y el 30 por ciento de combustible en el caso de las calderas de biomasa y de un 15 por ciento en el caso del alumbrado público.
La Consejería destinará en los próximos años 70 millones de euros para actuaciones de eficiencia energética que generan empleo y actividad en el mundo rural. Castilla y León y, en concreto, Burgos son líderes nacionales en producción de pellets para biomasa. Esta actividad favorece la creación de empleo y la actividad en el medio rural de la Comunidad.
Por toda la región se desarrollarán jornadas con el objetivo de mostrar a los municipios de entre 2.000 y 20.000 habitantes los beneficios para ellos y, en definitiva, para los ciudadanos, de la eficiencia energética, y más concretamente,de las líneas de instalación de calderas de biomasa y redes de calor centralizada y la renovación del alumbrado público.
Se trata de una iniciativa conjunta de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y las diputaciones provinciales que colaboran para organizar y desarrollar los programas mediante la selección de proyectos y la recogida de datos y tramitaciones, entre otras actuaciones. Para el desarrollo de esta iniciativa, se analizan los diferentes casos presentados por los ayuntamientos, se informa sobre la viabilidad de los mismos y, en caso favorable, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, a través de SOMACYL, ejecuta, financia y mantiene las instalaciones durante el período pactado.
[blocktext align=”left”]El programa nace con una financiación suficiente y ampliable si fuera necesario. [/blocktext] El programa nace con una financiación suficiente y ampliable si fuera necesario por lo que el importe a destinar a la financiación de los diferentes proyectos en cada provincia dependerá de los que se planteen y no hay distribución provincial de presupuesto.
Para el desarrollo de los diferentes proyectos, los ayuntamientos elaborarán la memoria con las condiciones generales y particulares en que se prestará el servicio (tarifas y plazos, entre otras) y la Consejería de Fomento y Medio Ambiente realizará el estudio de viabilidad técnico-económica en función de las necesidades concretas. Además, se encargará de la licitación, adjudicación, construcción, puesta en marcha y operación de la instalación. La contraprestación económica se basa en la tarifa a abonar por el ayuntamiento durante el plazo de duración del contrato.
El programa ya está en marcha y, en la localidad burgalesa de Trespaderne ya se ha aprobado el desarrollo de las dos líneas de eficiencia energética en el municipio tras un reciente acuerdo de pleno municipal.
Ventajas y beneficios de la eficiencia energética
El uso de calderas de biomasa y un alumbrado con eficiencia energética ofrece muchas ventajas a los ayuntamientos. En primer lugar, favorece la racionalización de su uso a las necesidades reales y reduce los efectos del cambio climático, contribuyendo con ello a reducir el consumo energético. Además, supone un ahorro en la factura energética del ayuntamiento y fomenta el uso de energías renovables que contribuyen a generar actividad y empleo.
En el caso del alumbrado, se reduce el consumo eléctrico, las emisiones de CO2 y los costes del servicio de alumbrado; se dota de mayor estabilidad frente a subidas de la tarifa al establecerse una tarifa constante en el servicio, y se mejora el control y la gestión del servicio.
En el caso de las calderas de biomasa, el programa pretende mejorar la eficiencia energética con un ahorro entre un 20 y un 30 por ciento en costes de combustible; implantar energías renovables, una acción ejemplarizante para el desarrollo de la biomasa con fines térmicos en la Comunidad, y favorecer la actividad, crear empleo en el mundo rural y mejorar nuestras masas forestales.
Esta actuación contempla actuaciones en edificios públicos consistentes en la sustitución de calderas de gasoil por calderas de biomasa en centros públicos sanitarios, educativos y de servicios sociales en el mundo rural.
Actualmente, están en ejecución cuatro centros públicos (Instituto de Roa de Duero, en Burgos; Colegio Pedro I en Tordesillas, en Valladolid; el Centro de Salud de Medina de Rioseco, en Valladolid, y el ITACyL, también en Valladolid). También se está ejecutando o están próximas a ejecutarse las mejoras en la red de calor del Ayuntamiento de Cuéllar, en Segovia; dos centros en León; otros dos en el Barco de Ávila; diez centros dependientes del ayuntamiento de Palencia, y la residencia Fuentes Blancas, en Burgos.
En alumbrado público se ha llevado a cabo con éxito una actuación en el municipio de Ponferrada y en biomasa se está desarrollando un proyecto en colaboración con la Universidad de Valladolid.