El presidente del Racing Cuéllar, Jesús Á. Ferreiro (izquierda) entrega los robots al CRA El Carracillo.

El presidente del Racing Cuéllar, Jesús Á. Ferreiro (izquierda) entrega los robots al CRA El Carracillo.


| La recaudación del Torneo Benéfico del Racing Cuéllar favorecerá a cerca de 200 alumnos de seis municipios |


El club Racing Cuéllar ha entregado la colegio rural agrupado (CRA) El Carracillo la recaudación de su torneo benéfico de fútbol sala que celebra cada año desde hace una década. En total han sido 300 euros en material escolar elegido por el centro educativo.

El presidente del Racing Cuéllar, Jesús Ángel Ferreiro, acudió a las instalaciones del centro para entregarle este material a su secretario, Juan Carlos Madroño.

El club cuellarano retomó las pasadas navidades el torneo benéfico presencial de fútbol sala, con la participación de ocho equipos. A través de las entradas y sorteos se recaudaron 270 euros. El club aporta otros 30 más para redondear la cifra y alcanzar los 300 que se destinan a la compra de lo solicitado por el centro. En este caso han sido seis robots Andy, unos juguetes educativos programables por los alumnos para que ejecuten acciones. Están diseñados para que los escolares resuelvan problemas mientras mejoran sus habilidades motrices y su visión espacial.

 

Partido entre los equipos juveniles de Racing Cuéllar y Vega del Pirón en el Torneo Benéfico de 2022. | Foto: Gabriel Gómez |

Partido entre los equipos juveniles de Racing Cuéllar y Vega del Pirón en el Torneo Benéfico de 2022. | Foto: Gabriel Gómez |

Torneo Benéfico

Este año el club recuperó el torneo presencial, después de dos años en los que tuvo que hacerlo de forma virtual. En este de 2022 celebrado el 30 de diciembre participaron ocho equipos: del IES Vega del Pirón (Carbonero el Mayor), en las categorías de cadete, juvenil y juvenil B; del Racing Cuéllar en las mismas categorías y el Peñafiel prebenjamín. También participaron los niños de la Escuela Racing Cuéllar Chupetines.

Desde 2013, coincidiendo con el parón navideño de las competiciones federadas, el Racing Cuéllar Autoescuelas Castilla organiza anualmente su torneo benéfico. Un evento que cuenta con varios equipos invitados de distintas categorías, y que se convierte en una fiesta de fútbol sala y de solidaridad al que acude numeroso público.

Durante el resto del año el club no cobra entrada a sus partidos. Pero para este torneo pide como aportación un euro por persona. Además rifa productos donados por empresas colaboradoras, y todo lo recaudado va destinado en forma de material escolar a un centro educativo de la zona. Es el centro el que elige qué material le conviene, y el club el encargado de conseguirlo con lo recaudado.

En esta edición colaboraron con el club Embutidos Rodríguez Sacristán, bar La Gaviota, Distribuciones Arranz, Dulcitos, Yon-ba, Denominación de Origen Cigales y Saborea en Cuéllar. Además contó con el apoyo de sus patrocinadores principales Autoescuelas Castilla, GuirreTrans, AR Asesores y Muebles Carlos Pastor, y la colaboración del Ayuntamiento de Cuéllar.

Cada año la recaudación se destina a un centro escolar distinto. En los últimos años ha ido a parar a los centros de educación infantil y primaria de La Villa, Santa Clara y San Gil, en Cuéllar, el CRA Retama, con sede en Chañe, y el CEIP Jorge Guillén, de Campaspero.

 

CRA El Carracillo

El CRA El Carracillo agrupa las aulas de Sanchonuño –aula cabecera–, Gomezserracín, Campo de Cuéllar, Chatún, Pinarejos y Mudrián. En total se forman allí 188 alumnos distribuidos por los diferentes pueblos y trabajan 29 profesores.

El centro educativo solicitó al club deportivo la adquisición de robots Andy con los que se van a empezar a trabajar los fundamentos de la programación y del pensamiento computacional con los alumnos de Infantil y primeros cursos de Primaria. Con la entrada en vigor de la nueva ley de educación LOMLOE toma especial relevancia un modelo de aprendizaje en el que las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) tienen un papel muy importante.

Estos robots «nos van a ayudar a trabajar no solamente la competencia digital sino la resolución de problemas, la capacidad analítica o la capacidad de aprender a asentar las bases del pensamiento computacional entendiendo éste, de forma amplia, como el proceso que permite formular o resolver problemas del mundo que nos rodea haciendo uso de secuencias e instrucciones ordenadas (algoritmos) para llegar a la solución», afirman desde El Carracillo.