Ambulancia junto al centro de salud de Cuéllar. | Foto: Gabriel Gómez |
| La consejería asegura que se mantienen las U.S.V.B. tanto en la villa como en Guardo (Palencia) |
La consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León manifiesta a través de un comunicado “que no se va a prescindir de ningún vehículo de los actualmente existentes”, saliendo así al paso de la polémica suscitada el lunes cuando se anunciaba el traslado de la Unidad de Soporte Vital Básico de Cuéllar a Sacramenia. Un anuncio que se producía en el marco de la presentación del nuevo contrato de Transporte Sanitario en las provincias de Palencia y Segovia y la entrada en funcionamiento de los nuevos vehículos de Emergencias Sanitarias.
Sanidad aclara, que esto incluye las Unidades de Soporte Vital Básico (USVB) que permanecerán tanto en Cuéllar como en y Guardo (Palencia). Añade, que “estas dos localidades cuentan además con otro recurso asistencial como las Unidades de Enfermería de Emergencias (U.E.N.E.), de la Gerencia Regional de Salud”. Asímismo, detallan que las U.E.N.E. son unidades de soporte vital avanzado dotadas de personal de enfermería y técnicos de emergencias sanitarias, cuya función es la atención de las urgencias y emergencias en el lugar donde se producen, la estabilización del paciente y el traslado, si fuera preciso, al centro sanitario más adecuado, bajo un sistema protocolizado de activación y de actuación en el lugar; asímismo, indican que estas unidades cuentan con un médico consultor situado en el Centro Coordinador de Urgencias (CCU-Sacyl).
El envío de este comunicado aclaratorio ya se anunciaba a última hora de la tarde de ayer desde el PP de Cuéllar, que se movilizó al conocer la noticia y se adelantó asegurando que se había tratado de un error y la U.S.V.B permanecería en la villa.
El malestar que produjo ese anuncio del traslado de la USVB a Sacramenia llevó al alcalde de la villa, Carlos Fraile, a manifestar su rechazo ante el traslado de la unidad que presta servicio a la zona básica de salud de Cuéllar. También anunció que había solicitado la convocatoria de un Consejo de Salud urgente, que enviaría una carta de rechazo a la medida al consejero de Sanidad y que llevarían al pleno de abril una moción instando “instando a la Junta de Castilla y León a que volvamos a la situación de partida”.
