Clásica de la Chuleta a su paso por Cuéllar el pasado año. | Foto: Gabriel Gómez | 
| Por Luis Senovilla* | 

Quisiera aclarar, a través de los diferentes medios de comunicación mi posición sobre la situación y declaraciones efectuadas en Cuéllar con referencia a la carrera ciclista y que a muchos lectores puede haber llevado a desconcierto.

Soy colaborador y socio del Club Ciclista San Miguel desde hace muchos años, tantos que no recuerdo cuando fue la primera vez que puse mi coche a disposición de las carreras y pagué la cuota. Si recuerdo, que en el año 2006 en una situación similar a la de hoy, accedí al cargo de secretario, cargo vacante y que nadie quería, pues los cargos sin paga y mucho trabajo se convierten en cargas. Desde entonces, he emprendido y organizado las carreras ciclistas realizadas en Cuéllar incluidas la Subida al Castillo y la Clásica de la Chuleta entre otras muchas que podía nombrar, siempre con la intención de mantener en mi pueblo las tradiciones y el mejor deporte.

Han sido muchos los años, y la prensa lo recoge, en que he solicitado la ayuda de socios y voluntarios, obteniéndola cada vez con más dificultad y teniendo que recurrir a compromisos personales y a mi familia para sacar adelante las carreras si no, pensemos cada uno de nosotros las veces que nos hemos puesto en una calle para apoyar, las veces que nos hemos comprometido con el Club Ciclista en los últimos 13 años, pero eso no me ha desanimado he seguido trabajando porque creía en el proyecto.

Si este año no hay carrera, no es por qué Luis Senovilla no quiera, no estoy en contra de nada y menos contra lo que tantos desvelos y trabajo me ha costado estos años, que haya carrera no depende sólo de mí. El 17 de octubre de 2019 en la Asamblea Extraordinaria, con escaso éxito, expuse claramente mi posición de seguir colaborando y dar paso a otras personas como llevo reclamando los últimos años.

Ahora, me es difícil compatibilizar mis distintas obligaciones, lo que me fuerza a cesar en el cargo de secretario. Esta circunstancia de cambios en la directiva pasa en muchas asociaciones, porque lo importante no son las personas es el objeto social y la actividad que el club desarrolla. Si estos fines son importantes y se cree en ellos, es necesario que nuevas personas continúen igual que nosotros hemos mantenido la labor iniciada por otros.

Creo, además, que el cargo no es vitalicio, no se hizo para que yo lo llevase toda la vida. Para que haya futuro debe haber renovación, de forma tranquila, es lo deseable, pero el tiempo se nos ha echado encima y debe haber compromiso.

Quiero aprovechar para despedirme y recordar que también ha habido buenos momentos, y grandes y magníficos patrocinadores y colaboradores a los que quiero agradecer su ayuda y les pido que continúen apoyando al Club independientemente de quien esté al frente. Sería largo enumerar a todos e injusto olvidarme de alguno de ellos, pero quiero significar en cuatro mi agradecimiento a todos ellos. Los colaboradores y voluntarios en, Andrés Gilbaja y su familia, el presidente, siempre dispuesto a echar una mano y con alegría. Los patrocinadores en, el Ayuntamiento de Cuéllar, generoso, comprensivo y defensor de nuestras tradiciones. Los organismos y administraciones en, la Federación Segoviana de Ciclismo y su presidente Antonio Barrio, gestiones trámites, asistiendo en lo que haga falta. Los amigos y la familia en, mi hija Raquel, sin su empuje y ayuda imposible haberlo conseguido. Gracias a todos.

Están hechas las gestiones previas necesarias para iniciar la tramitación de la carrera, ahora nuevas personas deben asumir la responsabilidad del Club Deportivo Ciclista San Miguel y organizar la carrera de la Chuleta. “Larga vida al ciclismo en nuestra Villa”.


*Secretario del Club Deportivo Ciclista San Miguel.