La Junta de Castilla y León ha puesto en marcha un Plan de Prevención de Incendios Forestales Causados por Granjas Avícolas a raíz del fuego originado el pasado 8 de agosto en una instalación de este tipo en el municipio de Pinarejos. Se trata de una campaña específica de información e inspección de las granjas avícolas de la provincia para verificar que reúnen las preceptivas condiciones de seguridad y, en caso contrario, proceder a las actuaciones que sean precisas para corregir esta situación.
El plan contará con la colaboración del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería, que facilitará los datos referentes a estas granjas para que los técnicos de Medio Ambiente elaboren un censo. La Sección de Protección Ambiental revisará los expedientes de licencia ambiental y solicitará a los ayuntamientos, mediante una encuesta, los datos relativos a estas licencias.
Por su parte, los agentes medioambientales realizarán un trabajo de campo, en el que visitarán las explotaciones para examinar su estado e informarán a los trabajadores sobre las medidas de autoprotección y normativa que deben cumplir.
Para finalizar, la Sección de Protección de la Naturaleza revisará y analizará los incendios del último decenio que hayan tenido como causa o lugar de origen las granjas avícolas de la provincia.
Balance
Éste fue uno de los datos del balance de la campaña contra incendios forestales del año 2014 en la provincia de Segovia dado a conocer por el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Segovia, Javier López-Escobar, junto con el jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente, Ignacio Quintanilla, y la jefa de la Sección de Protección de la Naturaleza, Marta Jerez. En la campaña se han registrado 65 incendios forestales, del total de 117 que se produjeron. La superficie forestal que se quemó en estos incendios se cifra en 117,53 hectáreas, un 12 por ciento menos que en 2013, y el terreno no forestal afectado fue de 17,24. Los 52 incendios no forestales registrados afectaron a 39,20 hectáreas.
El delegado territorial ha calificado la campaña como “buena” y ha querido transmitir su agradecimiento “tanto a los profesionales y voluntarios que han participado en las tareas de extinción, como a los que han vigilado, y también a los ciudadanos que vieron un incendio y avisaron, a todos los que han sido prudentes en el uso del fuego y a los medios de comunicación que alertaron en los días de más peligro”.
Aunque el número total de incendios forestales se ha incrementado un 7,7 por ciento con respecto al año pasado (65 incendios frente a 60 de 2013), la eficacia y la rapidez de la actuación del operativo ha aumentado, pues en el 77 por ciento de los casos han resultado ser conatos, es decir, fuegos que afectan a menos de una hectárea. El balance de la campaña revela que estos pequeños incendios ascendieron a 50, o lo que es lo mismo, aproximadamente tres de cada cuatro de los registrados en terreno forestal.
Aparte del elevado porcentaje de conatos, Segovia solo ha registrado un incendio forestal de nivel 1, que se produjo el 8 de agosto en el municipio de Pinarejos y quemó un total de 28,59 hectáreas, y la mayor parte se han podido resolver en un tiempo bajo.
En la campaña que acaba de finalizar, el operativo de extinción de incendios en la provincia consiguió controlar 52 fuegos en menos de una hora, y extinguir 91 en menos de tres horas, un 77,7 por ciento del total. Estos buenos datos responden a la eficacia del operativo contra incendios, a la colaboración ciudadana y la concienciación ambiental de los vecinos, sin olvidar el trabajo de las labores preventivas como desbroces, quemas controladas, e investigación de causas, entre otras.
Del cómputo global de incendios forestales, solo el 14 por ciento se deben a causas naturales derivadas de la actividad tormentosa de este verano. El resto de los incendios forestales son causados por la acción del hombre por accidente, negligencia o intencionalidad. En cifras, el 23 por ciento de los incendios son de carácter intencionado, el 61 por ciento por negligencia y accidentes y el 2 por ciento restante, de origen desconocido.