|Fotografías: Gabriel Gómez |
| El incendio seguirá activo varios días |
Entre las 3:30 y las 4:30 horas de la madrugada del domingo se ha producido un incendio en una parcela situada en la carretera de Torrescárcela, a apenas dos kilómetros de Cuéllar. En el suceso han resultado calcinadas unas 11.000 pacas de paja de unos 280 kilos cada una, además de tres camiones, dos de ellos de gran tonelaje y con remolque, que estaban cargados y listos para empezar hoy a transportar la paja acumulada durante toda la campaña.
Los bomberos de la Comunidad de Vila y Tierra de Cuéllar recibieron la alerta del 112 a las 4:40 horas de la madrugada e inmediatamente desplazaron dos camiones hasta el lugar del suceso. Sin embargo, cuando llegaron la paja ardía por todo el perímetro, tres de los camiones ya estaban calcinados y tuvieron que arrastrar otro cuya cabina también había ardido y que les impedía acceder al interior del recinto. Una vez dentro solo pudieron actuar para evitar que el fuego alcanzase otro montón de pacas almacenadas en una nave dentro del propio recinto.
El dueño, vecino de Cuéllar, ha confirmado a esta redacción que aún no habían empezado a trasportar el producto desde que se recogiese en verano, por lo que toda la paja recopilada durante esta campaña estaba en el montón que ha ardido junto con los camiones que hoy iban a comenzar el transporte. Además de los tres camiones, ha ardido también otro más que estaba averiado y fuera de uso. A la vez se ha mostrado sorprendido porque se hubiese producido un incendio en esta época. Según sus palabras, en verano temían que se produjese, por lo que araron la tierra colindante para evitar que en ese caso el fuego se extendiese al pinar.
Aunque no descartan nada, los bomberos creen poco probable que el incendio pueda afectar a los pinares próximos, solo separados del fuego por un pequeño sendero. Sin embargo permanecerán de vigilancia al menos toda la noche en el lugar del suceso.
El suceso recuerda a otro similar ocurrido en agosto de 2013, cuando 4.000 pacas de paja amontonadas en una parcela contigua al polígono Malriega, en la zona sur de Cuéllar, ardieron durante varios días.
