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|Por Pablo Maderuelo|

Quienes viven en un pueblo son quienes mejor conocen cuáles son los servicios y las necesidades que tienen sus habitantes. 

Hace años, Elicer –Elita, como la conocen en Fuentesaúco de Fuentidueña (241 habitantes)-, se dio cuenta de que a las personas mayores de la comarca podría resultarles útil poder contar con un servicio de comida a domicilio, que permitiese que llevasen una alimentación variada, saludable y a un precio razonable. 

Cuando Elita estaba madurando su idea, se cruzó por casualidad un curso online sobre emprendimiento organizado por la antigua Caja de Ahorros. Pensó que, con la experiencia que había adquirido gestionando la casa rural que había abierto en la antigua farmacia y lo que aprendiese en el curso, quizás podría sacar adelante su idea. 

No solo fue así, sino que, cuando terminó el curso, su idea de crear un catering rural a domicilio se llevó un premio por parte de la organización. Así que, con el premio, el apoyo del Grupo de Acción Local Honorse Tierra de Pinares y el apoyo de su familia, Elicer se puso manos a la obra y sacó su idea adelante. 

Han sido años dando de comer a sus vecinos y amigos, al tiempo que dedicaba su tiempo a hacer viable su proyecto. “Con la ayuda de dos chicas que llevan conmigo desde el principio, yo compro, elaboro la comida, reparto, y coordino presupuestos, facturas, etc.”, nos explica desde el salón de su casa rural. 

A lo largo de estos años, Elita ha llevado personalmente a sus clientes el menú para toda la semana. Y lo ha hecho con un enorme sentido de la responsabilidad. Especialmente, en los meses más duros de la pandemia, cuando no solo era todo más difícil, sino que había más vecinos que necesitaban alimentarse con su comida. 

Sin embargo, ahora que todo va volviendo a la normalidad y cuando apenas le quedan 7 años para jubilarse, Elita ha decidido abrir una nueva etapa profesional. Ha pasado del menú diario a ofrecer comida por encargo a los vecinos de la comarca. 

Personalmente, se desplaza a pueblos del entorno como Olombrada, Hontalbilla o Sacramenia y les hace llegar comida por encargo. Algunos guisos, pero, sobre todo, paellas para comer los fines de semana. También ofrece su comida a los inquilinos que alquilan su casa rural y últimamente comienza a recibir encargos de quienes se alojan en otras localidades del entorno. 

 

Hummus ecológico a partir de los garbanzos de su sobrino 

Paralelamente, ha comenzado a investigar con alimentos de la comarca para producir hummus y cremas ecológicas envasadas. A partir de los garbanzos que cultiva su sobrino César y de otras materias primas que le hacen llegar desde Cuéllar o Navas de Oro, Elita lleva meses trabajando en dar con el sabor perfecto, poder crear un producto de gran calidad y contribuir así a la innovación en el sector agroalimentario. Su marido, sus dos hijos -ya mayores-, sus amigos y sus conocidos son sus mejores aliados a la hora de dar con la receta final. 

Desde la cocina situada en el local contiguo a su casa rural y desde el despacho que tiene en la zona alta de la vivienda, donde aún conserva los viejos tarros de la antigua farmacia y la primera televisión que llegó al pueblo, Elita ultima los trámites y permisos que necesita para poder sacar adelante, desde el corazón de la Tierra de Pinares, su nuevo proyecto de hummus ecológico. Lo hace desde la tranquilidad que da la experiencia y desde la satisfacción que da el trabajo hecho a lo largo de todos estos años. 

 

Emprender en el medio rural implica romper las distancias 

Cuando echa la vista atrás, se da cuenta de que alojar a visitantes, dar de comer a sus amigos y conocidos e innovar a través de la alimentación le ha permitido crecer y progresar. “Me ha costado mucho esfuerzo y también he arriesgado porque, cuando emprendes, arriesgas todo el patrimonio de una familia. Pero he aprendido muchísimo y he ido haciéndolo posible a base de mucho trabajo”, explica. 

Ha aprendido, por ejemplo, que emprender en el medio rural supone encontrar también el modo de romper las distancias y hacer llegar tu trabajo a públicos más amplios. También ha constatado la importancia de estar arropado por tu familia cuando te propones sacar adelante un proyecto. 

Volvería a embarcarse en cada una de estas aventuras profesionales, asegura, aunque aprovecharía el aprendizaje de todos estos años para hacer las cosas aún mejor. 

De momento, cuando habla del hummus y de sus cremas le aparece el brillo en los ojos y se ve en ella la misma ilusión que tenía cuando, en el año 2000, compró la antigua farmacia de Fuentesaúco. Pronto, toda la comarca podrá degustar estos nuevos productos. Y ella habrá vuelto a alimentar, a innovar y, sin duda, a progresar. 

 

Sobre Pinariegas

Pinariegas es una iniciativa desarrollada por el Grupo de Acción Local Honorse Tierra de Pinares en el marco de la Estrategia de Emprendimiento de la Mujer en los ámbitos Agrario y Agroalimentario dirigida a dar visibilidad a proyectos innovadores de la comarca y a difundir las oportunidades que este sector supone para la creación de nuevos proyectos y la fijación de población.