“Y Dios me repetía
que ese nombre era el mío
que me llamaba Alondra,
pero yo bien sabía que me llamaba Alfonsa…”
Éstos fueron algunos de los versos de la poetisa cuellarana Alfonsa de la Torre que se escucharon en la ofrenda floral y homenaje que abría la celebración del Centenario del nacimiento de la poetisa.
El cementerio de la localidad acogió esa ofrenda floral sobre su lápida, una ofrenda íntima ya que apenas una veintena de personas se dieron cita para recordar a De la Torre. La falta de inscripción en dos de las lápidas de la familia, ha requerido abrir la tumba y comprobar en cuál se hallaban los restos de la poetisa, al encontrarse en ella los féretros más recientes, el de ella y el de su hermano “Tatito”. Un hecho éste último que provocó sorpresa entre los presentes ya que era conocida la mala relación que existía entre ambos y lamentable el trato que el hermano dio a las posesiones, obras, manuscritos y recuerdos de Alfonsa tras su fallecimiento en abril de 1993.
Unos instantes de silencio en su recuerdo hicieron especial el sonido de la música de Álvaro Zarzuela ante la tumba.
La concejala de Cultura, Carmen Gómez, dedicó unas palabras a la poetisa ante su tumba, antes de depositar un centro floral junto al epitafio en forma de libro con el que el Ayuntamiento ha distinguido su lápida con su imagen y uno de sus poemas. Gómez ha sido una de las grandes valedoras de la figura y la obra de Alfonsa de la Torre, durante las dos legislaturas que ha estado al frente de la concejalía de Cultura. La villa cuenta ahora con una calle Alfonsa de la Torre en la urbanización Las Lomas, una sala cultural que también lleva su nombre, y que se ubica en los terrenos del antiguo colegio de Niñas Huérfanas, donde De la Torre inició su formación académica. También se ha recopilado gran parte de su obra en un libro y se ha dotado a la biblioteca pública y al Archivo Ducal y Municipal de nuevos ejemplares, en algunos casos cedidos por familiares y amigos.
En el acto celebrado en el cementerio algunos asistentes llevaron también sus flores para Alfonsa y le dedicaron algunos de sus versos, recordaron su figura y lo desconocida que ha permanecido para los propios cuellaranos. También hubo quien conoció la celebración del acto por casualidad y acudió allí recordando las veces que su madre le habló de la poetisa, de la que fue compañera de colegio.
Tras el acto en el cementerio, se descubrió una placa conmemorativa en la sala cultural que lleva el nombre de De la Torre, y la concejala de Cultura impartió una conferencia sobre ella.
Enlaces:
_ Programa de actos del I Centenario del Nacimiento de Alfonsa de la Torre
_ El Habla de Cuéllar (ensayo inconcluso de Alfonsa de la Torre)
