La lluvia y la carencia de un recinto cerrado adecuado, con cabida para todos los alumnos del centro, ha llevado al CEIP La Villa de Cuéllar a posponer los actos organizados con motivo del Día de la Paz al próximo lunes 1 de febrero.
El centro ha elaborado para esta celebración un acueducto de Segovia con tetrabriks de leche, recubierto con papel y pintado que pretenden ubicar en el centro del patio. Hasta él llevarán nueve caminos de papel contínuo, uno por cada curso de infantil y primaria. En esos caminos, decorados con palabras relativas a la Paz, los alumnos pondrán sus huellas con pintura de diferentes colores.
Un alumno de cada curso pegará después algunas de esas palabras sobre el acueducto.
Los materiales con que está realizado el acueducto y los caminos no resisten la humedad ni la lluvia.
Gimnasio
El aplazamiento del Día de la Paz en el colegio pone de nuevo de relieve la necesidad que tiene el centro de un gimnasio en el que los alumnos puedan reunirse en citas como esta y realizar Educación Física cuando el patio, como hoy, se encuentra lleno de charcos, lo que les obliga a permanecer en las aulas.
El inicio de las obras del gimnasio estaba previsto para mediados de este mes de enero, pero el pasado viernes 15 de enero representantes de la dirección facultativa de la obra, de la empresa adjudicataria, D-Todo Ingeniería y Desarrollo, y la arquitecta de la Dirección Provincial de Educación, Susana Moreno mantuvieron una reunión técnica, tras la que se informó de un retraso en el inicio de las obras por motivos administrativos. Moreno afirmó que se trata de una obra compleja en la que por el reducido plazo de ejecución que tiene, 3,55 meses, «antes de meter una máquina en la parcela tenemos que tener aseguradas las cuestiones relativas a todos los procedimientos técnicos que hay que seguir», afirmó.
La firma de ese replanteo señalaba que empieza a consumirse el plazo de ejecución de la obra, que deberá cumplirse, salvo que haya incidencias, señaló Moreno.
Moreno aseguró al 100 por 100 que la obra estará concluida en verano para su puesta en funcionamiento el próximo curso, sí mismo de cumplirse los plazos y no surgir problemas la obra estará concluida en primavera.
LAMENTABLE que en el siglo XXI sigamos suspendiendo clases y actividades escolares por falta de espacios donde realizarlos cuando las inclemencias meteorológicas hacen acto de presencia.
Fui alumna del colegio en el siglo pasado y ya entonces se hablaba de hacer un gimnasio… Y han pasado más de 25 años, y siguen sin él.
Todo gracias a la falta de interés por parte de nuestros políticos, de invertir nuestros impuestos en actualizar un colegio antiguo y acondicionarle a las necesidades de hoy en día. Más bien parece que pretendan lo contrario, eliminar un colegio… Pues las clases siguen igual que cuando yo estudiaba allí, mismos suelos, mismas puertas, mismos colores en las paredes…
Creo que se invierte mucho dinero en obras innecesarias y se descuida lo más importante, LA EDUCACIÓN. Que al fin y al cabo es el futuro de un país.