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sábado, 18 de mayo de 2024
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esCuellar.es: informando desde Cuéllar para toda su comarca

La sala de exposiciones del Centro de Interpretación de las Tenerías acogió la presentación del primer periódico digital de Cuéllar y su comarca esCuellar.es. Sus promotores, Nuria Pascual Mayo y Gabriel Gómez Galicia, fueron los encargados de darlo a conocer a un nutrido grupo de asistentes entre los que destacaban miembros de la Corporación municipal con su alcalde Jesús García al frente

Arden dos contenedores en el Punto Limpio

En la tarde de ayer, pasadas las 18.00 horas se registro un incendio en el Punto Limpio de la villa, donde ardieron dos contenedores. El fuego, que todo apunta a que fue provocado, comenzó en el contenedor dedicado a colchones y rápidamente se extendió al contiguo que contiene muebles y otros enseres de madera, según señaló el alcalde de la villa, Jesús García.

En la extinción intervinieron los bomberos de la Comunidad de Villa y Tierra con su camión y equipos y una tanqueta, logrando sofocarlo en aproximadamente hora y media.

García apuntó que esta no es la primera ocasión en que se produce un incendio en estas instalaciones ya que hace aproximadamente un mes se incendió el contenedor destinado a cartón.

El personal del Punto Limpio lo atiende en horario de 12.00 a 13.30 horas y desde el ayuntamiento están estudiando instalar un sistema de vigilancia con cámaras para evitar este tipo de sucesos. Unos sucesos que suponen unos costes para las arcas municipales, en este caso concreto en torno a los 1000 euros.

Jonathan González, vencedor de la Clásica de La Chuleta

El deporte de las dos ruedas fue el protagonista del pasado fin de semana en el municipio. A la tradicional Clásica de la Chuleta celebrada el domingo con recorrido por la villa y su comarca se sumó el sábado la Cronoescalada Subida al Castillo.

Jonathan González, del equipo Construcciones Paulino fue el ganador de la Clásica con un tiempo de 3 horas, 41 minutos y 56 segundos.

Más de 25.000 mayores del entorno rural de Castilla y León se benefician de acciones formativas TIC impulsadas por la Junta

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente, Fasunex (Federación Regional de Asociaciones de Alumnos y Antiguos Alumnos de la Universidad de la Experiencia de Castilla y León) y la Fundación Vodafone España han acordado colaborar en el fomento de la Sociedad Digital del Conocimiento en las personas mayores

La UCCL- Segovia satisfecha con la nueva Ministra de Agricultura

Unión de Campesinos de Segovia-UCCL valora, de forma satisfactoria, el nombramiento de Isabel García Tejerina, como nueva Ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, por ser una buena conocedora de la situación del sector agrario y posibilitar la continuidad de ciertas iniciativas. Para esta Organización, la nueva Ministra debe actuar con inmediatez, entre otras cuestiones, sobre el desarrollo normativo y aplicación de las leyes de la Cadena Alimentaria

Si el abuelo levantara la cabeza

| Por Francisco Salamanca |

Que pronto olvidamos lo que fuimos. Afortunadamente las crónicas, los medios gráficos e incluso la arquitectura de muchas de nuestras casas, intra y extramuros nos recuerdan que nuestra villa tuvo, en la agricultura, la principal fuente de ingresos de la mayoría de los vecinos, hasta bien entrado el siglo XX, a pesar de que en sus principios ya existían las primeras fábricas de harinas y achicoria. Las casas contaban con corral y  cuadras, donde se ubicaban diversos animales domésticos que participaban de la economía familiar. La evolución de la explotación agrícola, precisó de mayores espacios donde albergar maquinaria y aperos, lo que redundó en corrales más pequeños con la desaparición de la mayoría de las cuadras de caballerías. No son pocas las casas que disponen de esta tipología en nuestra villa. Pero, las leyes avanzan que es un primor en este mundo globalizado, donde las particularidades parecen ser perseguidas y de futuro incierto. Un pueblo, el mundo rural en general, es una particularidad. Las leyes se elaboran en las ciudades, la televisión mediática nos iguala con el resto de ciudadanos y nuestros ediles, procuradores y diputados se olvidan de defender nuestra singularidad, con ordenanzas urbanitas en nuestros pueblos, con disposiciones en el medio natural que desequilibran las poblaciones silvestres y favorecen los incendios, o con leyes que nos arrebatan servicios. Penosa gestión del medio rural, esclava de su despoblamiento, cuando debido al mismo mantiene tanto medio natural, sin coste para el burócrata, pero también sin beneficio. Cuéllar constituye una de esas poblaciones en dura pugna, entre gobernantes y vecinos, los unos a golpe de ordenanza, que impide a un niño de seis años jugar a la pelota en los parques, disponer de cuatro gallinas en un corral o traspasar a caballo, acémila o similar las calles de la villa. En el otro lado los vecinos, atónitos, que no saben si viven en un pueblo, o es que su alcalde piensa que gobierna en Valladolid. En una villa con un caballo en su escudo, no solo está prohibido que vivan estos nobles y bellos animales, sino que además, tampoco pueden pasearla.

Estamos en marcha. Estamos en camino.

| Jesús Ángel Muñoz |

La vida tiene tantas y tan interesantes sendas como los cientos de caminos que conectan desde hace siglos nuestros pueblos. Algunos trayectos tuvieron su importancia tiempo atrás. Con el paso de los años, dejaron de tener sentido y la naturaleza los trasladó al recuerdo.

Unos tramos son desconocidos por el caminante hasta el instante en que se pierde y azarosamente los encuentra; otros son recomendados por los compañeros de viaje o, incluso, pueden llegar a ser creados consciente o inconscientemente por sus habitantes para facilitarse la existencia. El nacimiento de este periódico digital forma parte de este proceso.

Es curioso, por otra parte, que todos los recorridos descritos mantengan un nexo en común: reflejan o han reflejado la realidad de su tiempo y han intentado proyectar, con mayor o menor éxito, las singularidades del territorio donde están asentados, esto es, han contribuido a fraguar su identidad.

Ahora bien, ¿cuál es la identidad de nuestros pueblos, de nuestra comarca? La aclaración no parece tan asequible hoy como hace unos años donde los principios identificadores parecían estar más claros. En los tiempos de cambio y de convulsión social que nos toca vivir, los valores se han transformado, invitándonos a la duda, a no saber reconocer la verdadera estructura que nos hace sentirnos parte de un todo.

En mi humilde opinión, no hace falta irse lejos para iniciar el viaje de búsqueda: las respuestas contemporáneas podemos encontrarlas en los testimonios de nuestras gentes, especialmente en nuestros mayores, en el potencial de los jóvenes y en la ilusión de los niños. Las contestaciones pueden hallarse, de igual forma, en los movimientos de cualquier índole surgidos en nuestro entorno por su preocupación hacia un aspecto concreto de la esfera comunitaria.

La mirada de nuestros mayores alberga nostalgias de un tiempo que no regresará, pero también guarda la experiencia meditada que con el paso de los años les ha permitido salir hacia adelante honradamente. Los jóvenes tenemos en nuestra mano el poder de la acción para materializar las demandas de la sociedad actual –que pasa, necesariamente, porque la propia sociedad nos dé un mayor grado de confianza y nosotros mismos nos concienciemos de que somos el auténtico motor de cambio–. Los niños, por su parte, acaparan el futuro. Su creatividad inocente les permite concebir ideas innovadoras, sin ataduras racionales, que pueden ser aprovechadas por los adultos mediante su desarrollo sostenible.

Como constructores de realidad social, los comunicadores de hoy en día tenemos el reto –y también el deber– de proponer y contribuir a la génesis de nuevas fórmulas que impulsen el devenir de nuestro medio rural, de nuestra comarca y, por ende, de toda la provincia.

Debemos ser capaces de poner en valor la riqueza patrimonial y testimonial de nuestros pueblos en su justa medida, favoreciendo el intercambio de conocimientos y saberes entre sus gentes, sin olvidarnos de la reciprocidad entre los distintos agentes culturales, sociales y económicos. Quizás no tanto con el carácter prioritario que marca el género informativo, sino aplicando dinámicas más pausadas, atemporales.

Tenemos que ser abono de la “red” que hoy me permite estar aquí, frente al mirador, contemplando el otro lado de la sierra, deseoso de volver a encontrarme con lo propio. Ganas de emprender mientras sueño despierto el porvenir de un nuevo canal que apuesta por la integración de la comunicación en los nuevos entornos digitales. Verdaderos desafíos quedan por delante: superar la literalidad del acontecimiento en sentido estricto y conducirnos al espacio de la “nube comunicativa”, aquella donde compartir contenidos que nos enriquezcan. Poner en común herramientas de empoderamiento social. Mantener vivo, en definitiva, el medio rural dentro y fuera de él.

Nuestros pueblos no atraviesan por su mejor momento como tampoco lo hace la profesión periodística. Las zonas rurales ofrecen ventajas y desventajas, pero cuentan con oportunidades potenciales que requieren concienciación y proactividad por parte de todos, independientemente del rol que se tenga. Aquí es, a mi parecer, donde debemos concentrar nuestros esfuerzos durante los próximos años.

Quiero aprovechar la ocasión para daros la bienvenida desde la distancia que es próxima, gracias a esta plataforma, a los intrépidos lectores y visitantes así como desear larga trayectoria a este medio que acaba de nacer como punto de encuentro de los vecinos de la comarca. Para encontrar nuestra identidad. Para poner en común lo que somos. Estamos en marcha. Estamos en camino.

Pasado, presente y futuro

| Por Mónica Rico |

La sangría en los medios de comunicación afecta también a las zonas rurales. Y el medio rural, ya de por sí tan denostado por los políticos de administraciones no municipales, se hacen un poquito más pequeños, más invisibles. El pasado mes de marzo pudimos ver como en Cuéllar se prescindía de grandes profesionales y con una larga y dilatada carrera. Todo parecía que porque sus medios habían dejado de apostar por la villa, aunque finalmente se ha visto que no ha sido así. Para las grandes empresas ha sido muy fácil dejar de lado una amplia trayectoria, contactos, personas que saben hacer bien su trabajo, que conocen el ‘mundillo’ y sus avatares; y sustituirles por gente sin experiencia, que empieza, que tiene un largo camino por recorrer. Pero para ellos, tanto para unos como para otros, el camino es nuevo, duro y complicado.

Es muy fácil hablar desde un sillón de crisis, recortes y necesidades, pero mucho más complicado que esa crisis, esos recortes y esas necesidades afecten a uno mismo, a sus amigos, allegados o familiares. Entonces es cuando de verdad uno siente que la crisis le golpea. Y a mí me golpeó. En tan sólo unos meses, los medios han prescindido de compañeros y amigos

Unos amigos que han confiado en su pueblo, apostando por él desde hace años y sacando adelante un sinfín de proyectos. Trabajando para administraciones, particulares, asociaciones y muchas veces colaborando con ellos sin pedir ni un céntimo a cambio, conocedores de las dificultades que todos atraviesan o atravesamos.

En este caso concreto, esta crisis no sólo me ha afectado a mí y mis compañeros. Lo ha hecho con todo el pueblo de Cuéllar, que sin su presencia se hace más pequeño. Sin embargo, son luchadores, conocedores de la realidad actual y, por supuesto, emprendedores. Por ello están ilusionados con un nuevo proyecto, gracias al cual Cuéllar, nuestro pueblo, será más visible. Porque su apuesta se centra en las nuevas tecnologías, y gracias a ellas, en tan sólo unos segundos, desde cualquier parte del mundo podrán conocer lo que pasa en nuestra querida villa. Es cierto que queda un duro trabajo por delante, que se suma a la locura de estas semanas, en las que no han bajado el ritmo y han seguido estando presentes.

Ya sólo resta desear mucha suerte al proyecto, destacar lo que contribuirá a situar Cuéllar en el mapa de nuevo, y agradecer la oportunidad de formar parte de él. Todos esperamos ver cómo este pequeño que ahora nace, madura y se convierte en imprescindible. Tanto como lo son sus creadores para muchos.

Macondo

| Por F. Cardaba |

Gabriel García Márquez nos ha dejado estos días, o sea, ha dejado de hacer su oficio que era la escritura. Y yo, que casi nunca había hecho el propósito de escribir, voy y me pongo a ello. Curioso… Unos lo dejan, otros lo retoman. Como si las palabras tuvieran que seguir el curso de los ríos del lenguaje. Y no es que pretenda mágicamente continuar su labor; no, él ya dijo sus palabras sabias, yo diré las mías necias. Sin embargo ahí está la paradoja, la señal, la casualidad que hace especial al simple hecho de empezar a publicar mis opiniones, pensz­­­amientos o reflexiones. Me apetece vincularlo porque  lo bautiza de algún modo.  Sus novelas fueron, para muchos de nosotros, senderos de curiosidad hacia la lectura de muchas otras historias.

Tampoco será ese inicial Macondo el objeto de las palabras, aquella aldea ficticia de Cien años de soledad donde había que señalar las cosas para mencionarlas, tan reciente era el mundo, y donde las casas y propiedades habían sido dispuestas de manera igualitaria entre sus vecinos… Mi Macondo particular será Cuéllar y sus próximas latitudes casi siempre, aunque sin dejar de mirar qué ocurre en esa otra aldea global que es el mundo.

Y será gracias al nacimiento de este nuevo medio de comunicación, escuellar.es.

Después de los últimos acontecimientos en los medios que cubren las noticias de nuestro entorno, resulta  necesario en Cuéllar que se remueva el árbol de lo establecido y se creen espacios diferentes desde donde informarse. Será bueno que haya medios independientes aparte de los ya conocidos porque quizá tengan más libertad a la hora de dar más cabida  a temas que, por falta de espacio o tiempo, no se les presta tanta atención. Tendrán la oportunidad de ofrecer cercanía a las personas y colectivos activos en nuestra sociedad. Y con mayor diversidad de temas. Desde mi punto de vista, en Cuéllar parece que todo lo copen noticias sobre toros y Semana Santa. Pero la realidad es mucho más heterogénea y rica política, social y culturalmente. Comunicación. Información. Opinión. Reflexión. De lo que ocurre, de lo que nos ocurre…

A mí se me ha dado la oportunidad de opinar por este medio, y doy las gracias por ello. Resulta difícil hablar del lugar en que vives de una manera nueva, limpia y serena, que es como me gustaría hacerlo,  porque el bagaje del tiempo y lo vivido condiciona el prisma por donde se ven las cosas cotidianas, y es inevitable hacer comparaciones con otros lugares o macondos, con otros tiempos o pasados cuéllares. Sería fantástico que todo fuera nuevo, que todo estuviera por construir entre todos, que todos arrancáramos con igualdad de oportunidades… Pero no es así. Aunque podría serlo. Así que trataré de ponerme de vez en cuando ese prisma de ilusión para no caer siempre en la queja de lo que no se tiene o de lo que no sucede, en los prejuicios, en las cantinelas manidas de lo que han llamado crisis, y apelaré a esa primera mirada al mundo, a la “inocencia”, que no al candor, al niño que fui  para descubrir de nuevo este pueblo, estas gentes y estos lugares. Tal y como fue Macondo en sus inicios.

La mejor noticia

| Por Pablo Quevedo Lázaro (periodista) |

La aparición de un nuevo medio de información exclusivo para la comarca de Cuéllar, nacido en esta villa segoviana, puesto en marcha por dos jóvenes emprendedores de la localidad, con la colaboración de una amplia representación social, es la mejor noticia que hemos recibido en nuestro entorno en los últimos meses.

En un momento tan complicado para el sector de la comunicación, con drásticas reducciones de plantillas que echan a los periodistas a la puta calle, con el pago de cantidades irrisorias y miserables a buenos profesionales que se dejan el pellejo en este trabajo, con el cierre sin mayor miramiento de emisoras de radio que han sido un referente (como hemos sufrido en nuestra localidad), la presencia de este ilusionante proyecto de Nuria Pascual y Gabriel Gómez supone una bocanada de aire fresco y puro como el de nuestros pinares.

Por fin hay dos valientes que se lanzan a la arena para poner en marcha una iniciativa imprescindible para Cuéllar, una localidad muy necesitada de un renovado espíritu crítico, que debe despertar del aletargamiento provocado por la actual situación social, política y económica, para alzar la voz y manifestarse acerca de lo que ocurre en nuestro entorno.

Estamos, además, en una provincia cuyas instituciones, tradicionalmente, han dirigido su centro de atención hacia Segovia capital y todo lo que esté mirando hacia Madrid.

Los pueblos del nordeste, la campiña y la tierra de pinares han importado bastante poco a las Administraciones, algunos de cuyos responsables solo han pisado estos pueblos en campaña electoral.

Tampoco se ha considerado nuestra comarca por parte de las entidades de ahorro, que no han invertido en obra social ni una décima parte de lo que de aquí se han llevado.

Los medios de comunicación también han sido cómplices en esta marginación de los pueblos. Su interés ha permanecido en función de la capacidad que tuvieran los municipios para generar ingresos publicitarios. Así llegaban los magníficos especiales de las Fiestas si había publicidad. El resto del año, apenas había noticias de los pueblos.

Que a nadie se le oculte que los emprendedores de este proyecto vienen a ganar dinero con el mismo. Por lo menos, a intentarlo. No son la madre Teresa ni la ONG de periodistas de pueblo sin fronteras. Pero para esta comarca, la presencia de un altavoz de su día a día es un paso adelante en el desarrollo social y cultural de unos ciudadanos, ávidos por encontrar un espacio donde hacer posible su derecho a opinar libremente, a criticar los abusos ó a denunciar las injusticias.

Decía el maestro Gabriel García Márquez que “la mejor noticia no es la que se da primero, sino la que mejor se da”. Ojalá que este nuevo medio de comunicación sea un referente en la libertad de expresión. Esa será la mejor noticia para Cuéllar y su comarca.

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